Ni la visibilidad da dinero, ni los músicos viven de los 'Me gusta'
- Laura Colmenero
- 30 may 2023
- 5 Min. de lectura
La industria musical generó en 2022 casi 350 millones de euros. Una cifra que muestra un aumento respecto al año anterior. Las plataformas streaming han hecho que la música sea mucho más accesible para los usuarios. De hecho, Spotify genera casi 11.730 millones de euros. Sin embargo, los músicos no reciben apenas parte de ese beneficio, según los datos de Statista, los artistas pueden ganar entre $0.003 y $0.005 por reproducción en la plataforma.
Estas plataformas dan la ventaja de que aportan visibilidad a los nuevos artistas, pero la competencia también es mayor. En la mayoría de casos, tienen que pagar a plataformas como Distrokid para que distribuya la música en las diferentes apps y conseguir ese reconocimiento. Más allá de la visibilidad, poco puede aportar a los grupos económicamente. “En un concierto ya generas más de lo que has ganado con el streaming”, afirma Pablo Barreda, compositor y cantante de Perfecto Miserable, un grupo emergente de Castellón. Pero conseguir actuar tampoco es una tarea fácil.
El principal problema al que se enfrentan es que, al no estar en plataformas, no pueden dar a conocer su música. “No sé lo que haces”, es lo que les dicen en las salas de conciertos. Así lo declara Sophia “Sanspok”, cantante y compositora del grupo que encabeza con su mismo apodo. Sin embargo, para estar en esas plataformas, deben grabar sus temas. Algo que también cuesta dinero.
No todo se puede hacer en casa
Aunque muchos artistas graban en sus propias casas, se trata de personas “que saben muy bien lo que hacen”, expone Néstor VR., productor musical en Rockaway Studios, un estudio de grabación de Vila-real. “Cuando sabes lo que haces sabes lo que necesitas, e igual no te hace falta un estudio enorme”, afirma. Actualmente, los artistas optan a menudo por producir en casa. Esto, como él dice, “deteriora la calidad del producto final”. “Sí te puedes grabar en casa pero creo que no tan libremente como se está haciendo”, matiza, ya que difícilmente un aficionado va a conseguir la calidad de un profesional. Y añade que la industria “se está modernizando”, ya que ofrecen tarifas adaptadas a las necesidades de cada pieza y cada artista.
“Necesitas mucho conocimiento y eso no lo va a tener una persona que nunca ha grabado nada, así que suena mal”
Actualmente es posible recurrir simplemente al móvil para grabar, y YouTube ofrece la posibilidad de compartirlo. Pero según Barreda afirma, no resulta tan sencillo: “Necesitas mucho conocimiento y eso no lo va a tener una persona que nunca ha grabado nada, así que suena mal”. Si no se dispone del conocimiento, es necesario el dinero, que por lo general los grupos intentan generarlo a través de actuaciones, merchandising o crowdfunding, como es el caso de Sanspok. Ella optó por esta opción, y en pocos días tenía el dinero que necesitaba, incluso un algo más. “Si sabes organizarte, yo creo que con 2.000 € puedes hacerte un buen álbum”, afirma, después de haber invertido en la grabación de su primer disco.
Dificultades del directo
“No aceptes cien euros ni una cena”, es el tajante consejo que de Sanspok. Al menos, matiza, si son locales que realmente se lucran de la actuación. Junto con su formación, ella ha vivido diferentes situaciones que califica como “deplorables”. Desde tener que esperar tres meses para recibir únicamente el cobro de la gasolina a que le paguen con las cervezas más baratas del mercado. Y aun así, asegura: “La última cerveza que yo me pedí me la hicieron pagar”. Ella considera varios factores que diferencian el trato que reciben frente a otros grupos que tocan en los mismos sitios y sí cobran: “La edad, la experiencia. Que no tengas un álbum, que no tengas cosas subidas, que no tengas un nombre”. Sin embargo, está intentando traspasar esa barrera que se les impone. “Llega un punto que tu desarrollas tanto tu proyecto que ya no aceptas menos en lo que quieres”, afirma, y cree que el álbum en el que está trabajando marcará un antes y un después en cómo es percibida por los locales.
“Llega un punto que tu desarrollas tanto tu proyecto que ya no aceptas menos en lo que quieres”
Tanto ella como Barreda coinciden en que lo importante es entrar en las listas de reproducción que generan las plataformas Spotify para ganar visibilidad. Y, a continuación, conseguir conciertos fuera de la ciudad. “En Castellón hay mucha piña y mucha hermandad”, comenta Snspok. Esto ayuda a los músicos a la hora de ganar público local, pero reconoce sus limitaciones, ya que “la gente siempre es la misma y en los mismos sitios”. “Todo el mundo no se puede gastar diez euros todas las semanas”, entiende.
“Si eres de Madrid y le ofreces a alguien un concierto va a decir que sí porque tiene mucho público, pero le ofreces uno en Castellón y le tienes que pagar porque sino no le merece mucho la pena”
Otras ciudades, sin embargo, aportan más beneficios cuando se trata de dar a conocer el proyecto. “Si eres de Madrid y le ofreces a alguien un concierto va a decir que sí porque tiene mucho público, pero le ofreces uno en Castellón y le tienes que pagar porque sino no le merece mucho la pena”, afirma Barreda. Algo en lo que coincide Sanspok, que afirma que en Valencia existen más oportunidades, aunque carezca de esa “hermandad” entre los músicos.
La visión del 'like'
“Se ha creado esa visión de que si no tienes muchos likes lo que haces no sirve para nada. Tendríamos que reenfocarlo, al final tu producto no son unos likes”
Las redes sociales han deteriorado la visión del éxito hasta el punto de que muchos consideran que “van a sacar un single y lo van a petar”, comenta Néstor. Esto genera un sentimiento de fracaso al no obtener la reacción esperada. “Se ha creado esa visión de que si no tienes muchos likes lo que haces no sirve para nada. Tendríamos que reenfocarlo, al final tu producto no son unos likes”, considera el productor.
"Eres el que se hace las fotos, lleva la cuenta, habla con la gente, se monta su estética"
Sin embargo, la realidad, en la experiencia de Sanspok, es que un músico “tiene que ser bueno en todo”. “Eres el que se hace las fotos, lleva la cuenta, habla con la gente, se monta su estética”, afirma, y apela al ritmo frenético que deben llevar para que el proyecto no decaiga, pues dejar de crear contenido, también puede suponer perder de golpe todo el éxito que se haya obtenido hasta el momento. Sin embargo, la actividad en redes también se debe recibir por parte del público, considera Barreda: “Lo principal son los conciertos, pero simplemente escuchar y compartir su música puede ayudar un montón”.
Comments