"Mugró tiene lucha feminista contra la cosificación de las mujeres y la participación ciudadana"

Natalia Lobato es creadora del mural y ganadora en los Premios Nacionales de Cerámica en la modalidad de artista emergente

Natalia Lobato en el Jadí del Temps de la UJI. Laura Colmenero.

Natalia Lobato, una artista residente en Castellón, el pasado 25 de marzo ganó con su proyecto Mugró el premio en la modalidad de artista emergente, en los Premios Nacionales de Cerámica, de la Asociación Española de Ciudades de la Cerámica. Estudió Bellas Artes y más tarde cursó el CFGS Cerámica Artística en la EASD Castellón. Gracias a la beca Hábitat de Castellón, pudo ponerse en marcha con el proyecto, un mural colaborativo en el que muestra la diversidad de pezones, como una forma de protesta por la censura en redes de los pechos femeninos y una reivindicación por la hipersexualización de los cuerpos. Una idea que empezó a aflorar con la aparición del hashtag de protesta #freethenipple.

¿Cómo surgió tu proyecto?

A mí me interesan los temas de lucha feminista. Primero porque soy mujer, porque me afectan, y luego porque hace falta a la sociedad. Yo he hecho bellas artes y empecé a trabajar en publicidad con marcas enfocadas a la mujer. Al final te vas dando cuenta de cómo la sociedad está dando mensajes desde el patriarcado, desde la dominación del cuerpo de la mujer. Me planteaba por qué estaba pasando esto. La publicidad ha mamado desde la historia del arte, y el relato de la historia del arte lo han construido artistas hombres.

El relato de la historia del arte lo han construido artistas hombres

Detalles del mural Mugró. Fotografías cedidas por Natalia Lobato.

Hay otra parte, es que yo concibo el arte como algo que, trabajándolo, podría hacerlo cualquier persona. La creatividad es algo que se aprende. Y después, el concepto que tenemos de genio artista, de hombre blanco con un estatus social. Hemos visto que no puede ser. Y hay que romper la idea de que solo la figura de genio y de genia pueden dedicarse al arte y vivir del arte. Hay que hacer formar parte a las demás personas de trabajos artísticos.

Hay que romper la idea de que solo la figura de genio y de genia pueden dedicarse al arte y vivir del arte

El mural tiene por una parte ese tema de lucha feminista contra la cosificación del cuerpo de las mujeres. Después la participación de la ciudadanía.

Natalia Lobato tras recibir el premio. Fotografía cedida.

¿Crees que haber recibido este premio significa que el mensaje que hay detrás de tu obra está calando y que hay un cambio en la percepción de los pezones femeninos y del cuerpo femenino?

Creo que sí hay un cambio, como que ya toca que haya. Son muchos años de protestas. Las mujeres han podido ser artistas en el siglo XVIII, que podían estudiar arte, pero tenían prohibido el dibujo de desnudo. Han pasado dos siglos y algo pasa con el tema del cuerpo. ¿Por qué se esconde? Desde dar de mamar en público, a hacer topless en la playa. Y todo eso viene de la hipersexualización de los cuerpos tanto en la historia del arte como en la publicidad. De tratarlos como un objeto, como una cosificación. Y yo creo que ahora, gracias a Internet, vivimos en una sociedad más abierta y con más acceso a todo, hay más lucha. Y también pienso que en el mundo de la cerámica sí que está habiendo una apertura.

¿Crees que todavía hace falta más lucha?

Sí, cuando presenté este proyecto a las becas, yo pensaba que no hacía falta hacer más cosas y que ya estaba bastante concienciada la sociedad. Pero eso lo piensas porque vives en un contexto en el que tus relaciones son con gente que piensan como tú. Llegó el Benidorm Fest con Rigoberta Bandini y toda la polémica de su canción. Me di cuenta de que en realidad sí hace falta. Que no creo que con mi obra vaya a cambiar mucho, pero si puede la gente cuestionarse por qué está haciendo esto , de quién son esos pezones, ya estaría bien.

Pensaba que no hacía falta hacer más cosas y que ya estaba bastante concienciada la sociedad. Pero eso lo piensas porque vives en un contexto en el que tus relaciones son con gente que piensan como tú

También hablo de la variedad de pezones, entre ellos el de la instagrammer Tocate las Tetas que tuvo cáncer de mama. Ella no se quería reconstruir el pecho, entonces la cirugía es diferente. Cuando se despertó de la operación, el cirujano le había dejado la piel para reconstruirlo, al final eso es una violencia hacia el cuerpo de las mujeres. Se le infectó y tuvo que volver a operarse, todo en contra de su voluntad. Todo porque el cirujano pensaba que cómo podía estar una mujer sin una teta. Piensas: ¿Qué pasa, que si me falta una teta dejó de ser yo? ¿No puedo ser mujer porque está en las tetas el hecho de ser mujer?

¿Qué pasa, que si me falta una teta dejó de ser yo? ¿No puedo ser mujer porque está en las tetas el hecho de ser mujer?

Mural Mugró. Fotografía cedida por Natalia Lobato.

¿Cuando expones la obra, recibes alguna crítica?

Cuando se hizo la exposición hubo difusión en medios y difusión en Twitter. Hubo un señor que dijo: Esto es porno. Otro que dijo: Podría empezar por ella. Y otro que decía que debía ser hija de alguien. Pero no quise entrar para no alimentar al troll. El señor que dijo esto es porno igual es que no ha visto una teta más allá del porno.

¿Cuando los representabas, copiabas color, forma…?

Copiaba todo, porque no es una representación figurativa tal cual. Es basándome en esos pezones, pero no es como una foto. Es una interpretación, lo más fiel posible, pero interpretación. Pero sí intentaba mostrar esa diversidad. Si ves una aureola… claro, redonda redonda no había prácticamente ninguna, a lo mejor alguna. Pero, alargadas, con formas, no eran un círculo perfecto.

Cuando te planteaste este proyecto, seguramente dudaste si la gente participaría, ¿cómo lo gestionaste?

Fluyendo. También me daba miedo el hate que hay en redes sociales. Primero hice un llamamiento por email a asociaciones afines o con esa lucha en común. Luego lo abrí a Instagram. Y la gente me proponía Twitter. Pedía que hombres y mujeres mandaran una foto de frente y de perfil de su pezón de manera anónima. Al final participaron 100 personas, algo más. Es complicado hacerte una foto de tu pezón. Porque hay algunas que no pude hacer. Y como no sabía de quién era no podía pedirles que me las volvieran a enviar. Y luego con un montón de responsabilidad, cuando me empezaron a enviar fotos. Yo me sentía muy expuesta, yo soy muy introvertida, el hecho de exponerme al mundo exterior me costaba.

Te venden una cosa: si tu pezón no es así, ten complejos. Y no había ningún pezón igual ni aureola ni forma igual

Esa gente también se exponía a ti. Tenías que tener una sensibilidad especial a la hora de trabajar cada pieza...

Cuando estaba trabajando cada pieza individual, que son muchas horas de trabajo cada una, pensaba en esa persona, en qué le había motivado a participar en el proyecto, las experiencias que había vivido. Fue bonito.

Intentaste representar todo tipo de pezones. Al final, debiste recibir un abanico de pezones que no era el que nos habían contado siempre.

De hecho yo esperaba encontrar diversidad, pero no tanta. Te venden una cosa: si tu pezón no es así, ten complejos. Que es lo que pasa o puede pasar. Y no había ningún pezón igual ni aureola ni forma igual. Natalia Lobato trabajando en la obra. Fotografía cedida.